“Entrena igual a como luchas”
Alguno ya debe haber visto un maratón, cuya distancia total es de 42.195 km. ¿Te imaginas si los participantes de esta prueba entrenaran todos los días corriendo la misma distancia? ¿El resultado sería el esperado?. Porque usando la lógica, si una persona va a correr esa distancia, entonces él debe entrenar diario esa distancia o quién sabe, tal vez un poco más, porque así, el día de la prueba va a ser “pan comido” y porque a fin de cuentas, él realizará aquello para lo que está preparado.
Pero sabemos que en la práctica no es así, el montaje del entrenamiento es hecho siguiendo un plan, con un cálculo general de la distancia a correrse, tiempo, intervalo, tipo de estímulo; sumando todo eso, el atleta completó los 42.195 km, habiendo entrenado pocas veces esa distancia. A eso se le llama planeamiento, control del volumen, intensidad y entrenamiento a intervalos. ¿Y por qué en los deportes de combate hacemos lo contrario? Si entrenamos de forma intervalada para competir en un maratón ¿por qué acá no lo hacemos?
Es común que lleguemos a las academias de jiu jitsu y veamos a los atletas rolar 7 u 8 veces (y a veces un número mayor de veces) rounds de 10 minutos con 1 minuto de descanso, siendo que en las competencias el atleta hace un promedio de 5 luchas con un descanso de por lo menos 2 luchas entre cada una de él, o sea, un competidor cinta negra hace una lucha de 10 minutos y tiene un descanso de 10 a 20 minutos para hacer su siguiente lucha y así sucesivamente hasta llegar a la final. La estructura de la competición es esa, siendo así la estructura del entrenamiento tiene que ser lo más cercano posible a la de la competencia.
En el intervalo entre una lucha y otra, el cuerpo pasa por varias situaciones fisiológicas a las que él no estaba acostumbrado, pues en el entrenamiento no acontece eso y acaba perjudicando el desempeño del atleta (aunque él crea que no).
Existe un proceso en el sistema energético del organismo, que se puede aprovechar de mejor manera si aprendemos a utilizarlo de forma correcta en el entrenamiento, sabiendo el tiempo de estímulo, de recuperación (activa o pasiva) y el objetivo del entrenamiento, si supiésemos identificar y estructurar todo eso en un plan de entrenamiento, el objetivo sería mucho más fácil de alcanzar con menos entrenamiento, menos desgaste, menos lesiones y una mejor respuesta del organismo.
Para ser más precisos, podemos configurar el tiempo de entrenamiento con el tiempo de la competencia, para eso además de estudiar el patrón de la competencia tenemos que estudiar el patrón del atleta. Un round de 10 minutos puede ser transformado en 5 rounds de 1 minuto y medio con 30 segundos de descanso, donde el tiempo total del entrenamiento será de 10 minutos y al final de los 10 minutos podemos hacer descansar al atleta 5 minutos y después iniciar otra secuencia con el mismo tiempo de duración (5 x 1´30’’ x 30’’). Lo que define el tiempo de estímulo y recuperación es el sistema energético de acuerdo con el objetivo del entrenamiento.
En las MMA podemos seguir el mismo principio; para comenzar una lucha demora no más de 17 minutos (3 rounds de 5 minutos x 1 minuto de descanso). Entonces ¿Para qué hacer un round extra al final? El cuerpo tiene que estar preparado para dar el máximo en 5 minutos, recuperarse en 1 y seguir ese orden 2 rounds más, al final del tercer round no tendremos un round extra ¿Entonces, para que entrenar uno más?.
El otro día durante una sesión de entrenamientos, uno de mis atletas me pidió un minuto más entre el segundo y el tercer round corroboré con él si realmente lo necesitaba cuando él lo confirmó, yo terminé el entrenamiento. No hacemos un último round ¿Sabes por qué? Si el hiciese un tercer round yo iba a exigirle a su cuerpo lo que no podía dar de más, aquel fue un día perdido (debido a factores externos, alimentación, tiempo de sueño, etc.). Si hiciésemos el último round él saldría del modelo de entrenamiento y del modelo real de la competencia (¿Alguien ya vio a un árbitro dar un minuto más entre un round y otro ya que el atleta no se recuperó?) El iría a hacer el tercer round en forma lenta y cansado, o sea, entrenaría para pelear lento y cansado.
El entrenamiento está cada vez más evolucionado, la ciencia está cada vez más al lado de los atletas, estudios de competencias, modelos de lucha y unidades de entrenamiento ayudan a extraer lo mejor de nuestro atleta de una forma menos desgastante. La idea de cuanto más es mejor no sirve para la ciencia del deporte, a pesar de ser hoy una norma en las academias.
Un buen ejemplo es nuestra selección de voleibol que crió todas las tablas y unidades de entrenamiento posibles, tiene un equipo de estadísticas y conoce todos los modelos posibles e imaginables del voleibol, con eso ella revolucionó la manera de jugar y nuestra selección se convirtió en la número 1 del mundo.
Ahora es mucho más fácil que les suministremos a nuestros atletas anabolizantes y Jack3d que estudiar y configurarles un plan de entrenamiento. ¿O no?
Por Itallo Vilardo.
Preparador físico especializado en deportes de contacto
www.itallovilardo.com