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15 meses después de romper mi ligamento cruzado 

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15 meses después de romper mi ligamento cruzado

 

De chico, competir era lo normal, por lo menos dentro de mi grupo, eso era lo que hacíamos.
 
No existían grandes pretensiones al respecto, no había sueños de conquistar la fama más allá de un apretón de manos con aquel compañero de entrenamiento, de playa, o de calle que admirábamos mucho o a quien le teníamos mucho respeto en el colegio. No teníamos ese sueño de vivir del Jiu Jitsu, ni de recorrer el mundo gracias a eso, de que nos pidan permiso para tomarse una foto con nosotros en la calle, o en los eventos de la modalidad. También no existía, ni en el más distante de los pensamientos, siquiera soñando despierto se nos cruzaba la idea de pensar que alguien viajaría desde el otro lado del mundo para conocernos o nos invitaría a su país con el mismo fin. 

Competíamos porque entrenábamos, y entrenábamos porque competíamos.

Había quienes parecían haber nacido para competir, con excelentes resultados; estaban aquellos que demostraban nervios antes de entrar a luchar pero a la hora sabían qué hacer, y luego estaba yo: aterrado a la hora de la lucha, y siempre obteniendo pésimos resultados.
Según mi punto de vista, de mi grupo, yo era el único así. Ahora, en retrospectiva, tengo la seguridad de que no era tan así. Yo era el único de los que obteníamos malos resultados, a quien no le importaba perder, e inclusive después de cada derrota, seguía intentando, incasablemente. No tengo la menor sombra de duda de que el hecho de poder lidiar tan bien con mis derrotas me ha tornado en un gran vencedor. 

Pequeño detalle, en esa época, recuerdo mi profesor (a quien admiraba profundamente) siempre diciendo que él competía para servir de ejemplo.
En esa época me parecía muy honorable de su parte, pero hoy, su frase me toca aún más profundo

Recientemente unos alumnos se pronunciaron interesados en competir, entonces, aunque no estuviese entrenando propiamente para eso, me inscribí en el campeonato con la intención de servir de ejemplo. Por circunstancias más allá de mi control, mis alumnos desistieron de competir pero mi nombre ya estaba en la planilla, entonces porque no asistir igual? Llegue a pensar que no tenía mucho sentido, pero si a fin de cuentas, competir es lo que hago, porque no hacerlo una vez más?

Termino siendo una mala decisión. En la final, cuando iba venciendo y a un minuto de terminar la lucha, mi adversario torció mi rodilla ocasionando una severa lesión que me obligó a parar inmediatamente. Ahí fue cuando me di cuenta que esta lesión no era como ninguna otra, esta era severa. 
Poco tiempo después mis sospechas se confirmaron, había sufrido una lesión de ligamento cruzado (LCA) y lesiones en el menisco. Ambas lesiones que me dejarían seis meses sin entrenar y aproximadamente demoraría un año en cicatrizar por completo

Prepararse psicológicamente para una recuperación como esa es tarea para pocos. Casi tocando los 40, la motivación no es la misma que la de un joven, entonces mi mente se puso en piloto automático, intentando no pensar, sino hacer. Cumplía mis tareas diarias buscando recuperarme, un día después del otro, sin dejar que la pereza me gane, sin faltas, sin atrasos, como lo he hecho durante toda mi carrera de atleta. Hasta que un día el piloto automático dejó de funcionar y el colapso fue total. 

Ahí fue donde simplemente paré con todo, y cuando una reacción amenazaba de volver, duraba pocos días y el desánimo asumía control de mi nuevamente. Si hubiese hecho todo en tiempo y forma, hubiese vuelto en 8 meses. Pero vuelto a dónde?

Un día, un amigo me dijo algo relacionado a otra situación, por la cual él expresaba frustración ya que no conseguía cerrar un negocio con un grupo de personas, y me comentó “de nada sirve ofrecerle comida a quien no tiene hambre”. Sin ninguna pretensión, era la mejor metáfora que describía mi situación actual. Ya no tenía más hambre de gloria en lo que respecta a competición, ya que afortunadamente había conquistado todo en el pasado. Entonces, ¿cuál era mi motivación para dedicarme al máximo a mi recuperación y llegar nuevamente a un nivel de atleta?
Fueron meses de batallar con mi cabeza, momentos en donde decidía volver a entrenar seriamente y momentos en los cuales pensaba que ya estaba bien así, que no había necesidad de más.

Este sería el punto para comenzar el Grand Finale diciendo que conseguí encontrarme con mi mismo y que estoy de vuelta, dispuesto a enfrentar mis mayores desafíos, pero no es el caso. Aún tengo la cabeza llena de dudas y todos los días pienso en desistir o direccionar mi foco a otras metas.
Dentro de este torbellino de ideas, intento entender que tal vez no haya nada de malo con el hecho de tener otras prioridades en mi vida y que el Felipe competidor va a convertirse lentamente en una memoria, pero les aseguro que es muy difícil aceptar que eso puede ser una realidad, capaz no de ahora, pero de aquí a un tiempo. Una parte de mi sigue queriendo exprimirme al máximo, para que no quede duda de que di todo lo que tenía para dar.

Hoy, me exprimí un poco más, después de 15 meses de haberme lesionado, competí y gané en un campeonato local (Aberto de Verão FJJ-RIO), vea el video.
 

Cuando me lesioné, mi primera sensación fue de miedo ante el diagnóstico y subsecuente recuperación que demoraría un año. Doce meses parecen una eternidad si se los mira hacia adelante, pero cuando se los recorre y se mira para atrás, parecen un instante. Piense en eso cuando le suceda algo parecido.

Curioso por descubrir lo que está por venir!
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Posted by Felipe Costa Feb 06, 2018 Categories: BJJ Felipe Costa Jiu Jitsu Motivacional Motivational
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15 months after my knee injury (ACL ligament torn) 

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15 months after my knee injury (ACL ligament torn)


Competing was the rule, at least among the people I grew up with, that was what we did. 
 
We did not create major expectations about it, there was no dream of conquering fame beyond a firm handshake with great admiration for that academy friend, a guy at the beach, on the street, or a school friend we highly regarded.
We did not even dream of making a living out of Jiu Jitsu, travelling the world, having people taken a picture with us in tournaments or on the street. Even less so to think about people willing cross half the globe just to meet us or invite us over to their country with the same purpose.

To us, we competed because we trained, and we trained because we competed.

There were those who seem to have been born to compete always having excellent results; those who seemed nervous but when the time came, they knew what had to be done; and then there was me: a nervous guy, completely scared at the time of the fight and always getting terrible results.

At the time, to me it seemed that I was the only guy like that from the group. Now, in retrospective, I realized it wasn't like that. I was the only one, among the worst, who did not really care about losing a tournament or been defeated, I would still kept on trying relentlessly. I have no shadow of doubt that because I was so good at dealing with defeat, I became a great champion.

My professor at that time, someone I deeply admired, really marked me with something he said, that he still competed because he wanted to set an example for us.
At the time, I thought it was really cool, but today, that phrase reaches me more profoundly than ever before.

Recently, some students wanted to compete in a tournament, and even though I was not properly training for a tournament, I signed up for it with the purpose of setting an example for my students. Due to circumstances beyond my control, all of my students decided to withdraw from the competition. But my name was already on the sheet, so I thought, why not? I even thought it was pointless to compete in that tournament, but if competing is what I do so, then, why not?

It turn out to be a terrible decision. At the final, with only a minute left to finish the fight, I was up in points when my adversary tried a twisting knee lock (which is forbidden in the sport) and caused my knee to bend forcing me to stop immediately. That is when it hit me, this was not just another knee injury, this one was without a doubt, the worst.

After a while, my suspicion was confirmed, it was a complete torn of the ACL and the lateral meniscus showed some damages as well. This was an injury that would prevent me from training for six months and it would take a year to fully recover.
Prepare yourself psychologically for such a recovery is a thing only few people can do. Closing up to my 40s, motivation is not the same as it was when I was young, so I went into automatic pilot, I was not going to think, I was going to do. So I basically fulfilled my daily duties seeking a full recovery, one day after the other, chasing laziness away, no absences, no delays, basically displaying the same behavior I have had throughout my entire professional career as an athlete. Until one day the automatic pilot stopped working and a major breakdown happened.
I simply stopped attending the therapy sessions and, whenever a slight reaction would appear, it would last only a couple of days and discouragement would take over again. If I had done everything by the book, I would have been back within 8 months of the surgery. But, back to where?

I remember one time a friend was frustrated for not closing a deal with a group of people, and said to me: “there is no point in offering food to someone who is not hungry”. Without a doubt, that was the best metaphor that pictured my situation at the time. I had no desire to conquer anything in terms of competition, since I had already conquered them all in the past. So what was the point in dedicating myself to full recovery as a professional athlete? 

I had to battle my own thoughts for months, rambling between going back to training to compete and keep doing things the the way I was without seeking anything else.

That should have been the point I found myself in the Grand Finale, thinking I was back and getting ready for all of the challenges to come, but that was not the case. Every day, I still find myself with a head full of uncertainties and, every day I think about quitting or focusing my energy somewhere else.

In a whirlwind of doubts and thoughts, I am still trying to make peace with the fact that I may have other priorities at present and that the competitor, Felipe,  will slowly become a memory, but believe me when I say, is a reality very difficult to accept perhaps not tomorrow, but some day. A part of me still wants to squeeze out every part of myself, to leave no room for doubt, to know that I gave my best.

Today, I squeezed myself a little further, after 15 months of my knee injury, I fought and won in a local tournament (Aberto de Verão FJJ-RIO), see video.

When I injured my knee, at first I was scared with the fact that it was going to take a year to fully recover. If you are looking ahead, twelve months seems like an eternity, but when looking back, it is more like a blink of an eye. Think about it whenever you are going through something similar.

I am curious to find out what lays ahead!
 
 

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Posted by Felipe Costa Feb 06, 2018 Categories: BJJ Felipe Costa Motivational Video BJJ
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Jiu Jitsu é um idioma 

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Em 2003, depois de me tornar

Campeão Mundial na faixa preta, fui convidado a passar 3 meses nos EUA dando aula. Fui pela experiência, pela viagem e para reciclar meu inglês. Não tinha pretensões profissionais.  

 

Voltei da viagem com sonho de viver do JiuJitsu, mas sempre procurei ter uma visão realista das coisas e, pesando os prós e contras, estimei que conseguiria viver ensinando pelo mundo por cerca de 10 anos ( tempo médio para se tornar um faixa preta), depois disso teria que dar outro rumo a minha vida. 

 

Me dei conta esses dias que falhei na minha previsão, já se passaram bem mais que uma década (gulp - eu engolindo seco rs).

 

Por que um país que ajudei a formar vários graduados, que hoje tem suas próprias academias e inclusive me ensinam aos montes quando visito, continuaria me convidando se não apenas pela amizade formada?

 

Suponho, sem maiores pretensões, que continuo sendo convidado para seminários não para ensinar técnicas de JiuJitsu, essas já não são segredos como outrora, mas sim pelo interesse na minha forma de entender e aplicar as técnicas. São as combinações e a forma como consigo fracionar as sequências que geram o interesse. 

 

Se as técnicas da luta corpo a corpo fossem letras, cada letra representando um movimento ou controle e isso fosse o que eu ensinasse, depois de ensinado o alfabeto, meu estoque acabaria. 

Mas ensino um idioma, ensino o JJ Brasileiro. 

Eu não ensino letras. Ensino como as combino em minha mente para então formar palavras e consigo soletrar cada letra delas, de maneira simples, onde todos possam entender.

Por isso entendo que o professor não pode perder a motivação de treinar, o treino é o bate papo, onde novas frases se formarão de acordo com as circunstâncias, sejam elas limitações físicas ( contusões, idade, etc), estilos de luta dos "oponentes", regras (sem tempo, com pontos, até finalizar etc) e outros. 

 

felipe costa

Depois de 5 meses recuperando de uma cirurgia, voltei a treinar com muitas limitações, tanto da lesão como na questão de resistência física, sem entrar no detalhe de desânimo que isso gera e até mesmo no exercício de controlar o ego. Essas limitações me forçaram a combinar algumas técnicas que me possibilitassem a ter algum êxito durante meus treinos. 

A combinação não saiu de imediato, mas com ajustes foi melhorando. 

Hoje ainda não estando 100%, mas já melhor da lesão, consigo fazer essa combinação de maneira mais eficiente, pois não há o fator "dor" que é muito limitante. 

 

Meu último seminário foi inteiro baseado nessas "frases" que formei para driblar minha limitação. 

Posso dizer que inventei algo? Não sei, acho que não. Meu mérito talvez seja a criatividade e visão de perceber essas combinações. Combinações essas que pode ter ou ser percebidas por outras pessoas do outro lado do mundo e podem formar até outro idioma, que  não o JJ Brasileiro, mas outra "luta agarrada". 

 

Ao fim do meu seminário, um aluno veio comentar que não sabia que eu tinha aquele conhecimento de Wrestling. Eu ri sem entender e disse que o meu conhecimento nessa área era limitado, ele ficou surpreso e disse que as técnicas que eu havia mostrado tinha muitos detalhes da luta e me mostrou formas de derrubar o adversário usando os mesmos controles. Fiquei maravilhado!

Idiomas diferentes ( modalidades) formados pelas mesmas letras  (técnicas), tendo suas combinações ou criações feitas de acordo com suas necessidades, influências culturais e regras. 

 

Procure aprender as palavras, as frases, os idiomas e não apenas as letras. Se cerque de pessoas com vocabulário vasto, entenda a combinação e certamente sua evolução será grande.

 

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Posted by Felipe Costa Jul 03, 2017 Categories: BJJ Felipe Costa Jiu Jitsu Motivational
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